Isa y Paula se conocieron en Musikene, Centro Superior de Música del País Vasco. Se veían todas las mañanas a las 7:30, con puntualidad absoluta. Se daban los buenos días y cada una se metía en el aula contigua a hacer sus ejercicios de técnica.

Compartían mucho más que las horas de escalas, pues ambas compaginaban sus estudios en el conservatorio superior con la carrera de magisterio musical. Y también eran miembros de la Jorcam (Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid), lo que les dió la oportunidad de trabajar repertorio orquestal, conocer nuevos profesores y hacer nuevos amigos. Juntas, se reían de las locuras de viajes semanales que tenían que hacer de una ciudad a otra, estudiando en el autobús y sacando el máximo rendimiento a cada segundo, para así poder realizar todas las actividades de su agenda.

Durante su etapa de estudios superiores no tocaron juntas como grupo de cámara, pero estuvieron bajo las enseñanzas del Profesor Gabriel Loidi, quién les transmitió una forma de vivir la música que calaría muy hondo.

La coincidencia (o el destino) hizo que volvieran a encontrarse en Mannheim, donde ambas habían decidido continuar sus estudios cursando el máster de interpretación. Tenían muchas ganas de tocar música de cámara y trataron de formar un grupo. Al ver que entre ellas los objetivos y la forma de trabajo estaban claros, decidieron (a pesar de la reticencia de algunos por la novedad de la formación) crear el Duo Almira.

Isa y Paula son capaces de ensayar sin hablar, se entienden musicalmente y se escuchan en todo momento. Tocando, conversan y dialogan, proponen y captan la atención del público. En el escenario ofrecen todo lo que hay en ellas. Se vacían y se entregan a todos aquellos dispuestos a dejarse llevar y a abrir sus corazones a la música.

Interpretan obras originales, y crean sus propios arreglos de toda aquella literatura que, aunque no está compuesta para flauta y fagot, desean tocar. Aunque son jóvenes, tienen los objetivos claros. Luchan por la divulgación de la música clásica, desarrollando continuamente espectáculos y conciertos para niños, jóvenes y mayores en los que mezclan sus orígenes clásicos con otros estilos e influencias. Están dispuestas a eliminar la barrera entre el escenario y el público, y huyen de la frase “la música clásica es sólo para entendidos”, pues creen que la música de cualquier género solo necesita sentirse, no entenderse.

El Duo Almira significa pasión y entrega. Significa poner todas las energías, ideas, trabajo e ilusión en un proyecto en el que crees. Significa mejora, desarrollo, perfeccionamiento, crecimiento personal y artístico. Significa buscar siempre una solución, innovar, no rendirse. Es un sueño sin final, que poco a poco se va cumpliendo.

De tiros largos

En esta ocasión el Duo Almira se viste de largo para interpretar, con un toque de humor, reconocidas obras de la música clásica. Un formato interesante, de alta calidad musical y para todos los públicos.

Se ha perdido un músico

Quien no ha soñado con ir a un concierto y sin previo aviso ser participe de él. Pues bien, nosotras lo hacemos posible. Está científicamente probado que los intérpretes viven la experiencia de un concierto más intensamente que el público. Nos encanta esta sensación y queremos compartirla con todos vosotros. ¿quién se anima?

1+1=3

La música es un arte complejo pero no consiste más que en capas sonoras: melodía, contramelodía y acompañamiento o bajo. El Duo Almira desenmascara los secretos de las obras y consigue que el oyente comprenda de forma amena los secretos de los mejores compositores de la historia